domingo, 28 de noviembre de 2010

Dejadme la espranza

Quisiera
una ventana abierta en mi celda
para saber
que la vida no termina en estas piedras.


Quisiera ver el amanecer
y ver salir el sol
y la luz
después de una larga noche.


Quisiera que la sociedad supiese
que no soy malo
que soy una buena persona
aunque haya cometido fallos.


Quisiera encontrarme con la bondad
y así por esperar una salida
y mantener la esperanza
y saber que la cárcel
no tiene la última palabra.


Yo no creo en las cárceles
pero no puede desesperar de la gente.


Javier Aguilera

Se valiente...


Arráncate el antifaz
desnúdate
Quítate el agobiante disfraz
Descorre las cortinas del mundo trivial
En esta oscura habitación no hay nada

Abre los ojos y llévalos más allá del cristal
Hay un cielo esperando tu mirada.
Sin pensárlo, salta al vacío

Olvidando toda norma escrita,
corre, siguiendo tu albedrío.
De entre los susurros, levántate, grita.
Que no te importe gritar sin ser escuchado.
Corta tu cobardía con tijeras.

Y con una valentía a tu corazón cerrado.
Canta, llora y ríe cuando quieras,
aunque nadie vaya a mirarte

Camina sin seguir la corriente.
Sin temor a tropezarte.
Elige tus propios caminos, sé valiente

SÉ LIBRE...

Juan Fuertes C.

Eres tu mi ventana

Ventana
que otra vida me señalas
y haces que mi pensamiento vuele
me pones alas.


Ventana de luz
ventana por la que el aire entra
esa eres tú.


Ventana abierta de par en par
que aire introduces en mi vida
y alimentándola
la llenas de sonrisa y alegría.


Ventana transparente
en la que el aire de Dios se muestra
y dando de comer mi fe aumenta
llenando mi vida de esperanza.


Ventana...
gracias te doy Señor.
Gracias por darme esta ventana
que ilumina la oscuridad de mi camino
y llenándola de calor mi vida gana.


Javier Aguilera

sábado, 27 de noviembre de 2010

Contra mi rutina

Me cansé de mí, de mis pensamientos, me cansé de llorar para sentirme bien, me cansé de pensar que vendrán tiempos mejores, me canse de sonreír y decir: estoy bien, cuando sé que no es cierto. Me cansé de poner el mismo CD cada vez que pienso en ti, me cansé de tener que ser yo la que siempre vuelva, me cansé de preguntarte qué te pasa, me cansé de tu indiferencia, de tu rechazo. Me cansé de caminar por las mismas calles; la misma gente; la misma rutina. Me cansé de mi ropa, de mis complejos, me cansé de llorar, de pensar, de sentir, me cansé de arruinar todo, de no iniciar nada. Sí, me cansé de todo lo que me rodea, pero es cuando me canso de mí que empiezo todo de cero. Aprendí con el paso del tiempo a convivir con mi propio hartazgo, a remar contra mi rutina, a luchar contra mis miedos y a evitar los errores.

Irene Leonis Vilariño

jueves, 25 de noviembre de 2010

En cada lágrima...

En cada lágrima, un 'gracias'.
En cada sonrisa, un 'quiero más'.
En cada porción tuya que se alojó en mí,

un 'nunca más salgas, te necesito'.
Yo nunca escogería otro.
Yo nunca necesitaría otro.



Desirée Monteiro

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Miro


Miro a mi alrededor y ¿qué veo? Un vacío… Ese vacío que dejas al no estar junto a mí. Ese que siento cada día más hondo, que me duele más, que me está matando. Cada vez me cuesta más, la distancia se me clava muy dentro y, cada día que pasa, aumenta el dolor. Quisiera atravesar los kilómetros, llegar hasta ti y darte un abrazo… de estos intensos, fuertes, cálidos, que te dejan con ganas de más. Me atrevería incluso a hacer trampas y no soltarte nunca, llevarte conmigo allá donde fuera, que vieras lo que yo veo, que sintieras lo que yo siento.  

No quería enamorarme, pero tú estás por encima.

Saray Castellanos

Por favor...


Por favor, grítame fuerte al oído, más fuerte. Más fuerte aún, y más aún.
Estoy rodeado de algo que se escapa de mi razón, de voces, de las cosas que pasan, de días y segundos, de ciudades y puentes. No soy consciente de mi suerte, cada día consigo despertarme y, sin embargo, siempre pienso en 4 formas de morir. ¿Estoy loco?
Probablemente sí, y lo agradecería, porque si no, no sería capaz a entender mi forma de actuar. No ansío poder explicarlo todo, solo pienso, pienso, pienso.  Pienso y me doy cuenta de que soy vulgar, uno más. Y yo quiero ser especial.
Tengo una semana… He tenido semanas mucho mejores, y sin embargo, aprendo. He descubierto que lo que me falta es valor, lo que necesito es dependencia y lo que busco es conseguir cambiar.

Soy un loco soñador, y no me quiero ver viejo, quiero ser siempre joven. Tener siempre la fuerza y valor necesarios. Por favor, te lo pido por favor, grítame y despiértame, ayúdame, sé tú quién me lo niegue todo, quién me destroce mis 27.000 esquemas.



Miguel Bayod

martes, 23 de noviembre de 2010

Soñadores...


Sara Canteli
Miro los sueños que pasan volando, lluvia mojada entre sus camas de agua.
Pinto sobre las aguas volando.
Pinto los sueños debajo de mi almohada mientras la luna me está mirando...
Te quiero mamá.

Sara Canteli

jueves, 18 de noviembre de 2010

Sólo por ti...

¿Sabes? Pasé quince años viendo el mundo así... Pensando que tal vez fuese demasiado complicado encontrar alguien que me entendiese, que me amase en las imperfecciones que tanto saltan a la vista, que supiese aceptarme tal y como soy, sin intentar cambiar nada en mi. Y entonces, apareces tú. Tú y tu sonrisa irremediablemente perfecta. Me confiesas estar locamente enamorado de mi y querer pasar el resto de tu vida conmigo. Y sonríes. Y ahora pienso en todas las veces que conseguí hacerte sonreír de esa manera. Puedo parecer estúpida, pero, de repente, me siento capaz de cualquier cosa. Hasta de cambiar el mundo... Sólo por ti.

Desirée Monteiro

No necesito nada más...

Dicen que las oportunidades son únicas, que los trenes solo pasan una vez y que hay que saber aprovecharlos. Que hay que saber dejarlo todo al azar, que el destino es cosa de locos y que no se vive del pasado. Dicen que todo en esta vida ocurre porque tiene que ser así, y que por tanto las coincidencias no existen. Hay muchos que dicen que la felicidad no es una meta, sino un estilo de vida; otros dicen que solo se alcanza la felicidad cuanto más se tiene al alcance, y otros dicen que no es feliz quien más tiene, sino quien menos necesita. 
A veces para lograr esa felicidad necesitas a esa persona junto a tí, que te dé ese cariño del que tanto deseo tienes. Que te diga las palabras más bonitas del mundo y que seáis especiales ante los demás. A veces se necesita que por mucha tierra que haya entre ambos, un cielo os una. Y yo, afortunada de mí, lo tengo... y me siento la niña más feliz del mundo porque solo le necesito a él para serlo. Y gracias a Dios, o a quien sea que esté allí arriba haciendo que todo esto ocurra, porque nunca antes había sentido algo así. Gracias, de verdad, porque es posible que nunca le olvide, y adoro esa sensación.

A pesar de la distancia, a pesar de los obstáculos, a pesar de que haya miles de personas entre nosotros... La felicidad no es dífícil si le tengo a él.

Saray Castellanos

Esas mariposas que uno siente


Una sonrisa tuya,
una mirada sin dirección,
un anhelo de tu presencia,
ese cosquilleo, esas mariposas,
que uno siente cuando está enamorado,
esa rabia incondicional,
cuando empleas la ironía,
nuestros roces de manos,
nuestros abrazos esenciales,
esa colonia que te echas,
que impregna de alivio si tú no estás,
eres esa mitad, que uno tanto espera,
que uno no siempre encuentra,
pero que siempre anhela encontrar.
Me encanta despertarme y encontrarte a mi lado,
que me beses sin razón alguna,
que me mimes cuando lo necesito,
estas ahí siempre, quiera, o no,
te enfades, o me enfade,
pero siempre se arregla todo,
con una sonrisa.
Sé que te importo y sabes que me importas,
lo sabes, porque no paro de demostrártelo,
porque me encanta que me cuides,
que me digas que no fume,
que hasta me digas que estudie,
porque siempre me demuestras todo,
y a veces, hasta más,
Y te lo agradezco,
Escribiéndote todo esto,
Porque te quiero.

Eva Baez

En una mañana fría


En una mañana fría,
enciendo la chimenea,
levanto las persianas
abro las ventanas.
Por qué...te vas
Por qué...hay otra en tu vida
Por qué...no te quedas y luchas
¿Por qué abandonas ahora?

Me siento en el suelo,
encima de la alfombra,
que corra el frío por mi cuerpo
la soledad invade mi corazón,
con tus maletas en la puerta.
Si te vas...no me llames jamás
Si te vas...ya no quiero nada contigo
Si te vas...ya no vuelvas más
Si te vas...no me pidas comprensión.

Verónica Rodríguez

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Escucha y actúa


Aunque el viento siga
soplando en contra
la poderosa obra continua...
No dejes
nunca de soñar
porque en el sueño
¡el hombre es libre!

Gonzalo Otero

martes, 16 de noviembre de 2010

A las trece rosas y tantos fusilados en el franquismo


I

Rabia, pena, terror o miedo
eso pudieron sentir, eso sintieron
esas trece flores…

y aunque no estuve en esa hora
puedo imaginarlo
porque sí he vivido la rabia de la injusticia
la pena de la despedida
y se que la cercanía de la muerte lleva al miedo
y sobre todo la vida con violencia arrebatada.

Para ellas no fue un mal sueño
fue la realidad
cuando la paredón las llevaron
y poniéndolas junto al muro
vieron al odio con fusiles

y llegó el ruido
rompiendo el silencio,
atravesando el muro
y volviéndolo rejo como la sangre.


II

Silencio…
cuarenta, setenta años de silencio.
Silencio que intentó la inexistencia.

Silencio de unas vidas
de una idea.
Libertad silenciada
justicia callada.

Silencio impuesto por el vencedor
por el opresor del vencido.
¡Qué silencio!
Miedoso silencio producido por el miedo.


III

Pero el miedo se acaba
y también el silencio
y la gente grita
y busca a sus seres queridos.
Los pone nombres
y clama justicia.

Y pide a la sociedad una palabra, a sus líderes
pero estos callan
no ya por miedo
porque el miedo se ha acabado
sino por conveniencia,
y esto es una farsa
un atropello, la dignidad en pausa.


IV

¡Basta ya!
¡Declaremos sin miedo la verdad!
Restauremos el honor de tanta gente
Que sufrió la indignidad, el deshonor y la injusticia.


Javier Aguilera

Atrapados en la nostalgia...

Cuando se vayan las gaviotas
No quiero estar aquí para verlo
Cuando el cielo pierda el poderosamente azul
Y las calles olviden su canción de piedra
Yo
No quiero estar aquí para verlo
             No
me lo pidáis                                                          Porque no rescataré olvidos atrapados en la nostalgia
Ni guardaré para encontrarlos honduras del corazón en el rincón de la memoria
Porque dejarán de acompañarme mis recuerdos en vosotros
Y no podré  leerme en vuestra palabra


Bajaré por el río
Arrastraré tantas penas como perseidas caídas



lunes, 15 de noviembre de 2010

Un bonito día de verano

Era un bonito día en Ribadesella.
Mi amiga y yo patinábamos por el irregular camino de piedra.
El sol brillaba con fuerza, y una cálida brisa acariciaba nuestros rostros cuando ganábamos velocidad.
Un delicioso aroma a barbacoa salía del jardín de un chalet anexo a la playa.
Esa playa en la que dos amigos nos esperaban, montados sobre sus bicicletas. Cuando les alcanzamos, el calor era insoportable, pues ya no disfrutábamos de la sombra que las palmeras nos ofrecían anteriormente.
Llevábamos el bañador puesto debajo de las camisetas de tirantes y los pantalones cortos.
Junto a la playa, descansaba el monumento del Habana, la proa de un bonito barco con pequeñas escaleritas a los lados.
Las escaleras eran de un cemento liso y se sumergían un metro en la ría del Sella.
El agua era tentadora.
Finalmente, decidimos descalzarnos y bajar dos o tres de los escalones sumergidos.
Fue el mejor día del verano.


Carmen Rodríguez García

Espíritu de Navidad


El último día de clase
todos estamos nerviosos,
estos dos últimos días
se nos ha pasado muy pronto.

Tenemos ganas de que suene
el timbre, ahora silencioso.
Y es que éste día
ya no se hace tan corto.

De pronto suena el timbre
y nos vamos con alegría.
Cada uno con su expediente,
a entregarlo a la familia.

En el hogar nos felicitan
nuestros padres satisfechos.
Han visto nuestras notas,
les gusta lo que traemos.

Comienzan las vacaciones,
tenemos que adornar el árbol.
Junto a él encontraremos
nuestros preciados regalos.

Finalmente, llega el día,
veinticinco de diciembre.
El día en que Jesús nace,
que celebraremos por siempre.

De diciembre, día treinta y uno
vamos a tomar las uvas.
Mientras contamos las campanadas,
hasta doce, desde una.

Con alegría, y con pena,
en enero regresamos.
Con pena porque termina,
con la alegría que nos ha dado.

Carmen Rodríguez García

En un instante


Estoy sentada en clase.
La profesora de ciencias explica
la lección de las coordenadas,
pero se ha quedado dormida.

Dormida de pie, como de piedra,
se ha quedado junto al mapa.
y yo me doy cuenta de que toda...
toda la clase está paralizada.

Miro a mi compañero de al lado...
de piedra.
Miro el  bolígrafo en su mano...
de piedra...

En ese momento tan calmado,
reacciono y me preocupo.
Pero en ese momento todo vuelve a la vida.
Todo ha  ocurrido en un segundo.

Y con esta historia he aprendido
que, para ser alguien perfecto,
uno de los ingredientes es
saber aprovechar el tiempo.


Carmen Rodríguez García

Por si no encuentro mi lugar en el mundo...

Bésame el alma y dime que la vida empieza en el momento en que creemos que empieza la felicidad
que no empieza
porque ya es en sí misma la dicha
Porque así, cuanto más me acerque a lo que soñé de mi misma, seré más yo

entonces escribiré los sueños después de haber abierto cajas, releído cartas, acariciado tesoros silenciosos
y sonreiré por dentro al reencontrarme
al no sentirme un huésped  en mi pasado
cuando constato que todo me explica


Bésame el alma y habítame en silencio con tu luz
para que deje de crecer la confusión en mí

que soñaba con un mar
que quería ser la mar
que sentía húmeda y verde



que me gusta la lluvia
y  llorar gotas grises
que desando lo andado
y no hablo de heridas
que me engancho a la vida
y no me arrepiento apasionada e intensamente
del tiempo que regalo mientras escucho

que he resuelto el dilema
que me dejaré llorar y rendir una instante
que cuidaré el corazón y bajaré la mirada
un instante
que por un instante me dejaré toda yo

para que el mundo encuentre un lugar para mí


sábado, 13 de noviembre de 2010

La locura

No es la razón la persona
que me coge de la mano y tira de mí
hacia delante
es un sentimiento cabezón
que me hace sentir infantil
con el corazón palpitante
Un íntimo anhelo
que me empuja hacia mi destino
haciéndome abandonar el camino
para ir a caminar por el barro
Que quema dentro de mí
y me hace sentir infantil
y con el corazón palpitante
Que me convierte en un espíritu entero
si navego valiente contra la tormenta
En una acción que a la suerte tienta
de undir mi humilde velero.
¿Por qué ese anhelo me contenta?
¿Quiere verme en el fondo del mar
O tal vez saborear
ese instante de desafío a la tormenta?
Sólo sé que es un sentimiento cabezón
que me hace sentir infantil
y con el corazón palpitante
Y sentirlo es la sola razón
que me hace seguir hacia delante



Juan Fuertes

El último viaje


Hay veces que te apagas,
que no quieres saber nada,
de nadie y menos de ti misma.
Puedes estar mal,
Un día o dos,
Pero hay veces que no hay límites de tiempo,
hay veces que no quieres pasar página,
o puede que te quedes atascada.
No sabes cómo sentirte,
cómo actuar.
Mientes para que las personas que más te importan,
no se preocupan por ti,
sólo quieren ayudarte,
te dicen que lo saques todo fuera,
todo lo que te corroe por dentro,
pero..¿para qué?, si lo haces…
¿de qué sirve?
Todo va a seguir igual,
mentiras los sentimientos,
pero cuando vuelves, siempre aparecen,
no quiero más máscaras,
no más sentimientos ocultos,
no más faroles y no más victorias sin trofeos,
no quiero sentir más
ya son muchos tropiezos,
con la misma piedra, en el mismo camino,
son demasiados errores,
siempre te vas, y siempre vuelves,
pero ya es el último viaje que te queda.
¿Vuelves, o te vas para siempre?