martes, 22 de febrero de 2011

Es un arma de doble filo...

Puede hacer añicos las mejores relaciones, pero también puede unir de por vida. Todo depende de cómo se utilice, quién lo haga y su intención. En ocasiones se utiliza con demasiada brusquedad pudiendo hacer mucho daño, aunque no necesariamente con mala intención. También hay veces que se utiliza para hacer daño, como dicen por ahí para "dar donde duele". Otras veces, nos olvidamos de ella o preferimos obviarla, sin darnos cuenta se lo indispensable que es en nuestra vida. En primer lugar debemos usarla con nosotros mismos, después ya estaremos capacitados para utilizarla con los demás. Algunas personas la ganan con los años, y otras la pierden, pero pobre de aquel que nunca la haya utilizado o no sepa de que hablo. 
La sinceridad, divino tesoro. 

María Riol Cepeda

domingo, 20 de febrero de 2011

A pesar de todo...

A pesar de todo, siento pena. Pena, porque todo cuanto construyes en esta vida llega un momento en que se derrumba... y no puedes evitarlo. Podrías reformarlo poquito a poquito, pero el material con el que lo construías al principio era mejor que el actual, y ya no encuentras dónde puede estar. No sé cuánto tiempo es el máximo que se puede aguantar una situación así, pero todo tiene un límite... y esto está superando todo límite existente. Al principio sentías ilusión por volver a empezar, hacer el conocido "borrón y cuenta nueva"... Pero ahora no encuentras un punto de apoyo para hacerlo. Sólo te queda tener la esperanza de que sea una mala racha más... porque, ¿qué sentido tiene seguir luchando... si ya no tienes nada por lo que luchar? Si hay algo que tengo claro en esta vida, es que no quiero quedarme sin nada por lo que luchar.

Saray Castellanos

martes, 15 de febrero de 2011

El lenguaje del silencio...


...Camino sobre la cumbre de una montaña, su silencio aparente y simbólico me traslada a unas sensaciones perpetuas, llenas de coloridos y manchas naturales producidas por el paso del tiempo.
El caudal del río bajando sobre todo y para todo humedece el ruido de la escarcha, al caer esparce su manto sin un sentido propio de territorio ni poder sobre nada y para todo.
El árbol que siempre estuvo ahí, hoy sin decirme nada habla con signos del pasado, el silencio de su tierra negra y maltratado toma la resolución de no crecer más para ser invisible, para no hablar más, para no decir nada, raíces, tronco, ramas, hojas, una familia más del alma de la soledad que el tiempo martirizoó un viento veloz frío ya no mueve molinos para torturar el grano de una tierra que sangra y llora por el dolor de silencios impuestos.
En la transparencia del río, los peces se mueven esquivando las rocas interpretando un movimiento casi capaz de trasmitir una señal, un ruido, nada, una vez mas nada, silencio vacío y una profundidad donde solo el cieno sabe de sus formas.
El calor del gran astro intenta decirme algo, hoy aparece muy pronto, sus rayos intimidan y debilitan mis proyectos sobre el amanecer, quiero escuchar las nubes al pasar cerca de mi roca, el musgo y el liquen se extrañan y echan de menos la humedad, el grito del azul del cielo avisa de la luz negra, da la noche, el suspiro de un beso en el intento, la soledad y el silencio de la soledad son los ruidos de nuestro interior que se revelan contra todo, lo reprimimos con suspiros que disimulamos en forma de sonrisas, en forma de silencio, que por momentos son ruidos que atronan nuestra calma y una vez mas el silencio, mando callar al ruido y este se marcha dejando la señal del dolor en forma de sonrisa.
Silencio, alegría de saber que existes, produces vida dentro de mí, soy capaz de escucharme cuando estás junto a ese instante que desaparece para no producir dolor en exceso'.
Lázaro Blanco Savín. Coordinador del taller de salud de la UTE

NO JUZGO A UN HOMBRE POR LO QUE DICE, SINO EL TONO QUE EMPLEA CUANDO LO DICE (ANÓNIMO)

domingo, 6 de febrero de 2011

Una sonrisa...

Una sonrisa es como una afirmación. Una sonrisa es como una afirmación de que las cosas van bien. Una sonrisa es una herramienta para expresar las palabras del corazón. Una sonrisa es un gesto irremediable, un gesto propio. Una sonrisa es la felicidad elevada al mayor exponente. Una sonrisa, más concretamente tu sonrisa, es una muestra de lo bonito que es sonreir.


Desiree Monteiro

martes, 1 de febrero de 2011

Mírate


Mírate, sonríete, escúchate,
ilusiónate, entiéndete, apóyate,
búscate y encuéntrate, descúbrete...
Dedícate tiempo, piensa por tí mismo,
decide tú sobre tí.
No dejes que nadie enturbie tus ideas,
las que te afectan, las que necesitas.
Decide tu futuro, o deja que venga solo,
vive tu presente y recuerda tu pasado.
Disfruta de tu vida, la tuya,
y mejor si la disfrutas acompañado de tu gente.
Quiérete, entrénate, manéjate,
entretente, juega contigo mismo, sincérate.
Demuéstrate que consigues
todo aquello que quieres o sueñas con tener,
pero no dejes que nadie decida por tí,
no dejes que nadie eliga tu destino,
no te conviertas en otro él.
Porque si esto ocurre,
ya puedes empezar a entristecerte,
a desprenderte, a olvidarte,...
a añorarte.

Olaya

Simplemente escuchar tu voz...

No podría dejarte escapar, para mi seria un error imperdonable. Cada vez que pienso en que te podrías escapar y alejarte de mi vida, más quiero estar a tu lado para que esto no ocurra. No me imagino una vida sin estar a tu lado, sin poder abrazarte, sentirte, o simplemente escuchar tu voz, una vida en la que una vez te conocí supe que ibas a ser una persona importante en mi vida, y a día de hoy un día sin besarte, sin abrazarte y apenas casi sin oír tu voz se me hace eterno, como si nunca acabara ese día. Y ahora que te conozco sé que nunca nadie podrá ocupar el espacio que ocupas en mi vida y en mi corazón.




Nadie en este mundo es perfecto, Dios sabe que yo no, pero la quiero más de lo que pueda quererla nadie y a fin de cuentas, eso es lo único que importa, es mi oportunidad de empezar de nuevo, de hacer algo nuevo y no pienso dejarla escapar.

Enrique González

Oda a la lavadora


¡Oh tú, incesante ruidosa,
que te alimentas de un líquido azul, blanco o rosa!
¡Oh tú, eterna amiga de hombres y mujeres,
pues se ven salvados cuando tú apareces!
¡Oh tú, que vives en todas las casas,
y que ayudas a la juventud en masas!
¡Oh tú, que del jabón nos libraste,
a tantas madres del sufrimiento liberaste!
¡Oh tú espléndida maga,
que hechizos haces sin necesitar paga!
¡Oh tú, que en tu interior,
ninguna tela lavas mejor,
pues toda tela sabes lavar,
y muchas manchas sabes quitar!
Y es que eres tú, mi señora,
mi humilde LAVADORA.
Olaya