domingo, 31 de octubre de 2010

. . .

Las palabras son escurridizas y la mayoría de las veces las olvidamos, o no les hacemos mucho caso. Tratamos de ignorar la verdad que se nos opone, no es lo suficientemente convencible como para aceptarla. No sé. A nadie le gusta un final convencional, un abrazo de despedida. A nadie le gusta el último beso. 

Al final todo se guarda entre los recuerdos. Entre los recuerdos más olvidados siempre están los mejores, esos que cuesta apartar para seguir, que se clavan...y ahí están esperando ser aludidos.

Porque de un final, lo más bonito son los recuerdos, las angustias, las sonrisas, todo lo vivido nos acompañará siempre y no merece ser olvidado.


Ariana Doberti García

sábado, 30 de octubre de 2010

El mundo...



El mundo, hogar de la naturaleza
y de otros lugares sucios y polvorientos,
que rompen la pureza
de los grandes bosques escarpados,
cayendo al paso de los que se creen superiores
acabando así con bonitos parajes,
antes, ocupados por animales,
ahora, varios cerrados entre metales.
Acaso no sabemos el daño
que provocamos a los seres inocentes
que vagan libres por los bosques
sin esperarse un destino de tal tamaño.
En este planeta, en el que el aire no es aire,
en el que el agua no es agua
¿No debemos comprometernos a limpiar lo que ensuciamos?


Jorge Francisco Fanjul

Sólo tu...



















Estoy perdida, déjame ser tu guía,
no me dejes solajamás lo permitiría,
no me queda esperanza, pero si amigas,
¿me lo prometes?, jamás te mentiría;
quiero encontrarte, siempre estaré a tu lado,
siempre serás mi ángel, el mismo cielo si lo necesitas,
Eres mi estrella en una noche oscura, solo una persona que te quiere.

Somos dos personas con un mismo corazón, mas complejo a un simple y sencillo corazón.
Ahora ya no estoy triste, no me conforma con el ahora,
Solo quiero tu cálida sonrisa, en mis tardes frías,
Solo quiero tu mirada, para saber lo que necesitas,
Solo quiero tu caricia, para sentirme querida.

Ahora mi corazón late, y el mío lo agradece;
Gracias mi alma gemela, gracias mi fiel compañera;
Porque eres calor en las noches frías, porque eres todo lo que uno necesita,
Porque eres mi estrella polar, porque eres el lucero de mi pesar,
Porque guías mis pasos, porque me enseñas a darlos,
Porque eres mi sol, eclipsas mi vida con una sonrisa;
Estoy tan feliz, me lo contagias a mí.

Laura y Covadonga

Banderas...


Y tendré que asumir que en las malas, solución y que en las difíciles, fáciles.
Que hoy cometer duele menos que cometerse a uno mismo.
Que solo me quedan los eufemismos para no entrar en cólera.
Aguarda, porque encontraré más razones para adecuarme a mi espera.
Es posible que crean en la bandera cuando ignoran su propia ignorancia.
Y es posible evitar toda consonancia con un caso que de esta se diera. 
Siempre es un gran paso creer en un mismo; solo retrocederán crédulos y excesivos vigores.
Aunque quizás huir de sombras que aparecen al brotar el sol es de ingenuos.
Porque es probable que se aprenda de los errores.
Y nunca dejaré atrás mis maneras y fervores.
Y me rezaré a mi misma cada día.
Y me colmaré de alegría cuando la felicidad vuelva para quedarse.
Y tendré que asumir que en las malas y en las difíciles, existe el derecho a equivocarse.
Cristina Ron

Poeta del Pueblo


30 de Octubre de 2010... Centenario del poeta Miguel Hernández.

Poeta del pueblo era
y a este pueblo cantaba
con su denuncia en la boca
con su esperanza en la palabra.

Viento del pueblo era
y a este pueblo animaba
en la guerra fraticida
que a España mataba.

No le gustaban los bueyes
que la cobardía daban.
Le gustaban los toros
que valientes luchaban.

Y como los toros,
golpes sufrió en su espalda,
encierro que encerró su vida,
muerte que dejó parada
el alma que tanto dio
a este pueblo de España.

Pero no es preocupéis ¡no!
Que el poeta que al pueblo cantaba
en su poesía vive hoy
y a nuestros corazones canta.

Javier Aguilera

jueves, 28 de octubre de 2010

Si tú saltas...

Si tú saltas, yo salto
Si necesitas llorar, yo te prestaré mi hombro
Si quieres reír, yo estaré aqui siempre que quieras
Si necesitas escuchar una palabra,
incluso dos, yo te las diré
Si necesitas tiempo, yo pararé las agujas del reloj
y así lo tendrás.
Cuando quieras escuchar un te quiero, ¡avísame!
Porque así es la amistad.
Estaré ahi siempre que me necesites,
no dejaré que te hagan daño,
te tenderé mi mano cuando te caigas
y necesites ayuda para levantarte.
Adoraré tu presencia,
echaré de menos tu sonrisa,
te necesitaré siempre.
Porque yo admiro que siempre estés conmigo,
que me escuches, comprendas y ayudes,
que me hagas llorar con la verdad y reír también con ella.
Porque yo, amiga mia, te quiero



Saray Castellanos

Mi corazón


Mi corazón se llena de pena en la soledad de mi habitación.
Observo por la ventana el brillo de la luna…
de las estrellas y lágrimas asoman a mis
ojos… sentirme tan sola… tan falta de amor.
Anhelo recibir una caricia… un beso… un abrazo fuerte
que alguien tome mi mano y me saque a caminar…
que alguien me pueda escuchar, que podamos planificar.
Qué triste es la soledad, la nostalgia de años perdidos
en busca del amor.
Este mes sólo recuerdos trae a mi mente, amores ya idos


amores perdidos, amores olvidados, amores añorados.
Vuelvo nuevamente mis ojos al cielo desde mi ventana
con la esperanza de una estrella fugaz… que me cumpla
un deseo… y este mes… ¿porqué no?
Esperanza hay todavía… un amor… ¿porqué no?
Igual, brindo por el amor, el eje que mueve al mundo
Brindo por todos aquellos que me prodigaron amor
pero por sobre todas las cosas…brindo por
el amor que a mi vida, nuevamente ha de llegar.

Verónica Rodríguez

Soñando despierta...

Soñando despierta,
encontré un lugar,
donde sólo había algo brillante,
más brillante que el sol,
más bonito que el mar,
era algo espectacular.
El suelo de ese lugar,
es tan florido y hermoso,
ese lugar lo hemos creado los dos juntos.
Siento aquí adentro,
en lo más hondo de mi ser,
que eres tú con quien quiero
compartir este sueño,
lo que dure ,horas,semanas o años.
Sé que estás perdidamente enamorado de mí
como yo lo estoy de ti.
Por eso , te escribo lo que siento
y sentí desde el momento en que te vi.
Dices que no se va a terminar,
que nadie nunca nos podrá separar,
ni tan sólo en la vida real.
Y dime como siempre esas dos palabras
que tienen ocho letras ,te quiero.



Verónica Rodríguez

martes, 26 de octubre de 2010

Espérame donde tengas que esperar...


Cuando oiga tu sudor y tus lágrimas
chocar contra el suelo en silencio
cuando vea los buitres volar en círculos sobre ti
y huela tu aliento desamparado en el aire...


espérame.


Que yo secaré tu sudor y tus lágrimas
espantaré a los buitres
y revolveré el aire para que te devuelva el aliento.


Pero también recuerda que...


Cuando oiga al silencio
con gracia romperse con tu risa
cuando las palomas se posen en tus brazos
y huela tu alegría en el aire...


espérame.


Que yo iré a acompañar tu risa con la mía
a romper juntos el silencio
a compartir contigo las palomas en nuestros brazos
a llenar el aire con nuestra alegría.


Juan Fuertes Colom

Hija de la noche...


En la infinita soledad de la noche oscura sólo la luna parece hermana. Estoy tendido sobre la cama y siento el dolor de la ausencia. Mi corazón desgarrado apenas alcanza a dibujar golondrinas suicidas. Mis labios son canto de dolor, aborto de esperanza, muerte lenta, vacío. Mis sentimientos vagan como prostitutas por las extrañas calles de una ciudad sin nombre. Perdido en un mar de hojas blancas repletas de versos nunca escritos. ¿Porqué el esfalto se ha convertido en un paraíso esquizofrénico y tedioso? Tu mirada me hiere. Tus besos me apartan a un ayer distante en el futuro. Apenas doce palabras recorren mis venas, una melodía apenas y un solo rostro. Mis sueños se ahogan bajo pétalos amarillos y trágicos (la belleza siempre es trágica porque es el canto de una carencia). A veces me tortura el respirar de tu pecho, rítmicas dieciséis válvulas inmisericordes y reiterativas. Mis láminas, mis libros, mi música... son sólo aproximaciones inciertas de otros horizontes. Lágrimas invaden mis ojos y mis dedos se convierten en manantiales de tinta. Y tu a mi lado, distante, como un sombra cierta y huidiza, hija de la noche o noche misma. Me pierdo en tus ojos azabache, me pierdo en tus besos, me embriaga el sabor de tu saliva. Tus besos son absolutamente ciegos, no ven más allá de tus propios labios. Ni tan siquiera te conocen y eso que son tuyos y del viento frío. Hubo un tiempo en que te amaba, mañana tal vez, quizás pasado. Era un tiempo sin horas, sin minutos. Tan sólo momentos eternos y fugaces como fugaz es tu cuerpo desnudo, mi piel despierta. Todo duele más que el dolor en estos momentos y no cicatriza aquella herida hecha de caricias y promesas. Ahora estás perdida sin rumbo cierto. Escribe a la tierra que habito, al aire, a las olas, al mar inmenso, a la montaña, al bosque y al silencio.

Bagoas

lunes, 25 de octubre de 2010

Amar...

Amar a más de ochocientos kilómetros de distancia, también es amar.
Y esque la distancia no es propiamente un obstáculo;
gracias a ella, los encuentros son más emocionantes,
los abrazos son más sentidos y los besos más deseados.
Las palabras lo son todo; la más simple palabra
puede llegar hasta lo más profundo de tu corazón
cuando es él quien la pronuncia.
Y no necesitas estar físicamente siempre a su lado,
te conformas con estar en el lado izquierdo de su pecho,
día tras día, acompañándole allá donde esté.
Es contar los días, las horas y los minutos
que faltan para ese ansiado encuentro.
Es la felicidad que sientes tras varios meses separados,
cuando estás en sus brazos y te sientes segura.
Es la tristeza de la despedida,
el sabor amardo de otros muchos meses separados.
Amas a más de ochocientos kilómetros de distancia, también es amar.

Hoy salí a la calle en busca de tu mirada,
talvez de una mirada parecida entre tanta gente,
y fue algo inútil. Sé perfectamente que no voy a encontrar,
entre tanta gente como hay en la ciudad,
alguien con una mirada con ese brillo tan especial,
capaz de dibujar en mi cara la más sincera sonrisa.



Desiree Monteiro

Tu sonrisa

Tu sonrisa, una fuerza arrasadora. Algo que me domina y derrumba cualquier resistencia sin piedad.
Tu sonrisa es mi tranquilidad, mi alegria, mi todo. Y quizá la conozca demasiado bien.
Pero sobretodo es un arma de doble filo. Y es que, cuando te veo sonreir, pienso en todo el tiempo que estamos perdiendo a causa de la distancia y eso me parte.
Pero aún así, me pregunto porqué me entristezco si tenemos un precioso futuro esperándonos.
Ese futuro del que estoy completamente decidida a pasar a tu lado y compartir cada uno de sus segundos contigo.



Desiree Monteiro

Valientes...


Nadie piensa nada en contra nuestra, nadie, hasta que tenemos a mano algo donde escribir lo que de verdad pensamos, sentimos o creemos. Entonces, en el momento justo en el que empezamos a dejar fluir todo eso sobre un par de letras, entonces, nos volvemos unos valientes. La gente dice, te odio, me caes mal, no te voy a perdonar, te quiero… En el papel, en el guion de la función de nuestras vidas todos somos héroes, somos valientes, nos arriesgamos y asumimos las consecuencias. En ese guión, todos, mejor dicho, la mayoría, partimos desde la misma línea de salida y la dirección que toma nuestra vida es la que nosotros elegimos, todo es del color que queremos.

Pero cuando terminamos de escribir el capítulo que toca del guión, volvemos a la realidad, y nos damos de bruces con el miedo. Cada uno con nuestro miedo. El miedo a crecer demasiado rápido, a defraudar a las personas que queremos, a no cumplir nuestros sueños, a quedarnos solos… Dejamos que el guión se rompa, desaparezca, y lo modificamos con el miedo, con las emociones, con el momento. En ese instante comienza la transformación, todos nos convertimos en personas, con distintas situaciones, y a partir de ahí, a las personas que les invade el pánico, el miedo escénico, corren a ponerse una máscara, a ocultar sus defectos, a intentar de alguna forma retomar aquel bonito guión monocolor que habían escrito.

En definitiva, esto es vivir. Es una gran obra de teatro, con máscaras de hierro que ocultan litros de lágrimas, máscaras de plástico que se derriten, máscaras demasiado pequeñas que ahogan e impiden crecer a sus portadores, máscaras ostentosas cuya única finalidad es la de ocultar el miedo, el miedo a que sus vidas, tu vida, acabe con un final no deseado, un final donde él, el miedo, sea el protagonista. Ríos de sangre, de lágrimas, sudor, desengaños, frustraciones, alegrías, emociones, miedos, todos son necesarios para que los espectadores no se aburran, y que para cuando llegue al final el último acto, la obra acabe con un gran aplauso.

Y entonces, solo entonces, formaras parte de algo, formaras parte de los espectadores.

Miguel Bayod

Esta sociedad

Vivo en una sociedad
donde no existe autenticidad


Donde se les da el mismo trato
a mascotas y a bebés,
se les mete en una bolsa,
y por la ventanilla sin interés.


En la que si no existieran colores,
la discriminación sería por olores.


Donde la persona con la que contraes matrimonio,
puede ser un demonio.
Puedes correr la peor suerte,
en este caso, la muerte.


Donde el burka musulmán no se puede poner,
pero la toca cristiana, es algo de muy buen ver.


Donde cualquier establecimiento
incrementa su ganancia
usando como argumento
de la Navidad, su importancia


En esta sociedad se escucha un runrún,
'quisiera ser', una frase muy común.


Andrés da Silva

Me gustaría verte...


Me gustaría verte todos los días, poder darte un abrazo, sentir que estás junto a mí. Poder decírtelo todo con una mirada, conocer tu voz, tu aroma. Me gustaría sonreírte todos los días, regalarte miles de momentos y que nunca los olvides. Me gustaría darte la mano y ayudarte a caminar, a levantarte cuando te caigas. Me gustaría ser la luz que te despertara cada mañana, tu más preciada voz. Quisiera poder reír y llorar en tu presencia, darte miles de sorpresas y emociones. Me gustaría tener esa ilusión de estar contigo, la sensación de que siempre, al día siguiente, me volverías a regalas una sonrisa, otro momento especial. Me gustaría sacarme una foto contigo, guardarla para siempre y recordarte cada instante. Me gustaría perdurar por siempre en tu memoria, que recordaras siempre la primera vez que hablaste conmigo, que me viste, que me oíste.
Me gustaría estar siempre a tu lado, regalándote los momentos más especiales e inolvidables de tu vida.


Saray Castellanos

Otoño

Una dulce mañana otoñal,
cuando las hojas impactaban contra el frío suelo,
un dulce pajarito cantaba pio pio.
Por las tardes otoñales,
el frío suelo empezaba a calentarse
gracias a los lindos rayos solares.

Una dulce mañana primaveral,
cuando las flores crecían hacia el alto cielo,
una pequeña gaviota volaba placenteramente.
Por las tardes primaverales,
los dulces animalitos empezaban animarse
a salir al campo, con total libertad.



Carlos Castrillo

sábado, 23 de octubre de 2010

Quien sabe, amor... - Aurelio G. Ovies

Quien sabe amor,
si un día
en tus ojos yo veo
mi vida que te busca
enfurecidamente
como una mar con viento.


Si en tus ojos,
un día
me parece que veo
las tinajas de humo,
y las casas de cal
y las proximidades que envejecí soñando.


Si en tus ojos,
un día,
yo leo que no puedo
morirme
porque nos falta un verso.
Porque te necesito
para bajar despacio
de todos los poemas
que no desandaremos.
Para mirar las luces
del mundo
que se apagan
como una noche más
pero rotundamente.


Porque te necesito
sentada
a mi derecha
por si tuviera frío,
por si sintiera miedo,
por si pidiera agua,
por si quisiera que
me hablaras
del pasado
mientras me dure el sueño
longevo de la muerte.


Quien sabe, amor,
si un día,
en tus ojos se enciende
alguna dirección como la de la infancia
con colores y cintas
y soles con viseras
y caemos al límite de un paisaje con prisa
donde todo progresa
y pervive
regresando.


Si en tus ojos
escucho que unos guardias
excavan
imágenes y túneles
y caminos muy largos.
Y te miro y comprendo
que, en todo lo que existe,
las formas no son más
que mi capacidad
para conocerte.
Y te miro y comprendo
que no quiero marcharme
a no ser hacia el ámbito
de tu interior de amante;
a no ser que tú vengas
conmigo
y te me acuestes
con tu tierra y su peso
en la tierra que ocupo.


Quien sabe, amor,
si todo
es nada
finalmente.


Y la verdad más grande
de nosotros
es la mentira hermosa
que vivimos.


Aurelio González Ovies


(Este poema del poeta Aurelio González Ovies apareció publicado en la revista LA CAJA DE PANDORA del Colegio Santo Domingo de Guzmán, publicada en 1997.)

martes, 5 de octubre de 2010

Herido de Luz

Lo primero que debes hacer es dibujar una jaula, pero que tenga la puerta abierta, sin cerrojos ni candados…
Dibuja luego algo bello, algo sutil… para el ángel…
Luego apoya el lienzo contra un árbol, en un jardín de agua y madreselvas o en un bosque de árboles encantados o en un acantilado frente al mar, entre verdad y plata…
Escóndete detrás de un árbol sin decir nada y sin moverte…
Tal vez el ángel llegue pronto.
Pero puede ocurrir que debas esperar años y años antes de que se decida…
No te desanimes… Espera, espera aunque sea larga tu espera. La prontitud o tardanza de la llegada del ángel nada tiene que ver con la belleza de tu cuadro.
Cuando al fin llegue –si es que llega– observa en el silencio más absoluto,
espera que el ángel entre en la jaula
y cuando lo haya hecho, con el pincel, cierra la puerta.
Luego borra uno a uno todos los barrotes, con mucho cuidado, para no herir las plumas del ángel.
Llegado a este punto, dibuja un árbol escogiendo su rama más bella para el ángel.
Dibuja las hojas verdes y la frescura del viento, los rayos del sol,
el rumor de los insectos, el resplandor de la hierba…
Ahora has de esperar a que el ángel te sonría…
Si no te sonríe es una mala señal, señal de que tu cuadro no se ha logrado…
Pero si te sonríe,
entonces…
entonces…
entonces con toda dulzura,
pídele una pluma al ángel y escribe tu nombre en un álbum de agua…
A partir de ese instante estarás herido de por vida.



Bagoas