Mil sinónimos que
explican una sensación necesaria y al mismo tiempo olvidada por muchos en este
mundo apresurado.
Nos olvidamos de la
importancia del parar, respirar y mirar a nuestro alrededor para admirar a
la gente tan increíble q tenemos al lado.
Nos olvidamos de
mirarnos al espejo y decirnos lo mucho que nos queremos.
Nos olvidamos incluso
de disfrutar de una buena canción, libro, baile, olor o sabor.
Estamos tan centrados
en las cosas superficiales y sin trascendencia que no sabemos valorar las que verdaderamente
la tienen.
Ya decía Rayden, que
las cosas esenciales son invisibles a los ojos.
Celia Matilla
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