Y de repente
frenas en seco, miras a tu alrededor y no hay nada ni nadie, estas solo en
medio de todo y de nada.
Justo ahora
vuelves al pasado y te preguntas porque, que has hecho para llegar a ese punto,
para vivir por inercia, sentir solo el negro y llevar permanentemente una
tormenta sobre tus hombros.
Estas vacía no te
quedan lágrimas que derramar ni zapatos con los que andar, estas solo en medio
de la vida, sin abrigos con los que quitarte el frio de este invierno, y
esperando oír una voz que te guíe, unos brazos que te abracen, unas manos que
te agarren y te lleven fuera a ver el sol y las estrellas.
Miras
en tu interior en busca de un recuerdo feliz, un beso sincero y puro, un te
quiero que salga de dentro... pero por mas que buscas todo eso se ha quedado en
el fondo del vaso ahogado entre lágrimas.
Mería Hermida Bedia
No hay comentarios:
Publicar un comentario