Me perdí, me perdí en tus
ojos y en tus labios, quise escapar de todo aquello que no me dejaba ser feliz,
pero cada vez que quería hacerlo me cerrabas la puerta con tus falsas palabras,
esas que ni tu mismo te creías, pero aún así me repetías una y otra vez.
Por eso supongo que nunca logre escapar de ti por
completo, porque una parte de mi sigue intentando encontrar una salida que
jamás existirá.
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