ARDE

No sabrás nunca lo que es la magia hasta que la veas bailar un sábado de madrugada, como solo ella sabe. La magia nunca ha entendido de lugares. Viaja en sonrisas, en aviones que esperan un reencuentro, en los ojos húmedos después de verte. La magia encuentra siempre la forma de encontrarnos. Se burla de nosotros, es capaz de detener el tiempo y de convertirlo en algo insignificante. La magia es una carcajada, una caricia, un sueño esperando a que alguien lo haga realidad. La magia está en el marrón de sus ojos, ardiendo cuando se cruzan con los míos y en el humo de su respiración. 

La magia está en las despedidas, en las luces, en la parte efímera de la vida. La magia está, precisamente, en encontrarla, en encontrarte.

Paula Alonso