Todos hemos pasado momentos difíciles en la vida, y
siempre nos ha gustado tener a alguien en esos momentos, para que te ayude a
superarlos, en estos momentos es cuando la gente te hace ver si va a estar solo
en las buenas, o también te acompañará en las malas.
A veces cuesta admitir que ciertas personas han dejado
de ser tan importantes como lo eran antes, porque no quieres abrir os ojos para
ver cómo se van, incluso a veces sin decir nada, solo dejando recuerdos…
Lo que más odio es cuando las personas se van de tu
vida, pero no de la vida en general, tienes que seguir viéndole la cara todos
los días, y a veces te paras a pensar cómo habéis acabado así, siendo antes tan
buenos amigos.
Entonces es cuando te das cuenta que estás creciendo,
y lo peor es que no puedes hacer nada para pararlo, solo disfrutar de tu día a
día y de las personas que siguen presentes, y que igual mañana ya no lo están,
por eso es que no puedes perder ni un minuto más. Di todo lo que tengas que
decir, vive, sonríe y disfruta de los pequeños detalles que al final son los
que marcan la gran diferencia.
Leyre Ojer
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