Yo creí en ti, de alguna
manera o otra siempre pensé que a tu lado iba a estar mejor, pero
desafortunadamente me equivoque. “Pero no pasa nada, de los errores se aprende”,
es una frase que me repetía continuamente, para que de alguna manera pudiera
calmar mi dolor.
Pero hay cosas que por
mucho que las intentes abandonar en el pasado, por algún motivo o otro vuelven
a tu presente. Puedes llamarlo destino, casualidad o culpar al Karma, pero
culpar a algo o a alguien por lo ocurrido no lo hará desaparecer.
Pero, si te paras a pensar
¿De verdad quieres dejarlo en el pasado?, probablemente sí, pero solo te vienen
dudas cuando de verdad quieres que forme parte de tú vida, aunque te halla echó
daño, lo sientes. Piensas, pues ahora mismo tengo que valorarme a mi misma, que
aquellos momentos que caían lágrimas de mis ojos son segundos perdidos, horas,
quizá días, solamente porque vives atormentada por alguien que realmente no le
importas o sí pero no te quiere de la misma forma que tú buscas.
¿Qué es lo que realmente
buscas?, sí queréis un consejo y alguna vez os ha pasado, dudar de algo a lo
que ya habías dado pie a olvidar, pero, sin embargo algo te dice que no lo
tienes que hacer, olvídalo.
¿Que has pasado durante
todo ese tiempo? has sufrido, sí ,has amado, que es uno de los sentimientos más
bonitos de la vida, pero ese sentimiento no era correspondido, por lo tanto si
no lo fue antes no lo será ahora.
El dolor el despecho son
daños que debemos dejar atrás, son cosas que debemos olvidar. Olvidarlo, sí ese
es uno de lo mayores éxitos que puede tener una persona, a veces lo mejor es
olvidar. Entonces es cuando llega el momento, el momento ''clave'', entonces
coges te pones delante del espejo, te miras y piensas ¿quien eres?, entonces te
das cuenta de que durante todo ese tiempo no has sido tú.
¿Ves ese vestido que
llevas?, en realidad lo llevas puesto tú, pero no para ti, si no para él,
porque por algún motivo crees que se fijará en ti, pero sabes que no lo va
hacer, y no lo hace, pero sin embargo tú te lo pones y decides poner tu mejor
sonrisa, pero por fuera no por dentro, te pintas los labios de rojo, y ahí
llega el momento cuando lo tienes frente a frente, pero ni siquiera te mira, ni
siquiera sabe que ese vestido tan caro y que te queda tan bien, lo has comprado
para impresionarlo, pero él no se da cuenta y solo mira a una chica, esa chica
que para él es especial, que le da igual que lleve vaqueros y una camiseta
normal o el vestido más bonito del mundo, a él la impresionará de cualquier forma,
porque para él, ella es impresionante, la mira con unos ojos, con los que a ti
nunca llegará a verte, para él no hay nadie más que ella, y entonces es ahí
cuando te das cuenta de que a él le pasa lo mismo que a ti, pero con distinta
persona, mientras tú ignoras al resto por él, él te ignora a ti por ella, ahí
comprendes, que lo que viene después va a ser duro, va a ser difícil.
Y tú aunque puedes ver en
su mirada todo el desprecio que siente por ti, sigues sonriendo, quizás, para
no aguantar preguntas del resto, que no quieres contestar en ese momento,
porque a nadie le gusta decir una de las personas más importante de su vida, no
siente nada por ella.
Y cuando sucede eso, y
piensas si lo que realmente busco no es él, ¿que es lo que busco?, entonces ahí
te das cuenta que no es el momento de buscar, que esta vez toca que te
encuentren a ti.
María García