martes, 30 de enero de 2018

Yo

Da igual el momento en el que vengas, es una lucha constante que no va contigo,
va conmigo.
Yo contra mí misma.
Mi necesidad de estar a solas para poder descubrir quién soy, desencadenar emociones que no sabía que podía llegar a sentir, buscar la felicidad dentro de mí y no dependiendo de nadie, encontrarme.
Pero es difícil encontrarte cuando todo lo que te rodea te sugiere seguir a la manada, a no pensar, a no saber ver más allá, porque para eso deberíamos quedarnos solos, y no sabemos.
Y qué bien nos vendría un momento sin teléfono,
Sin revisar el wifi cada dos minutos,
Revisando mejor nuestro corazón,
¿acaso crees que él no necesita una revisión?
También está dolido,
También necesita que le digan
Que la niña que solía cantar por El Barrio
Ha crecido
Pero no ha dejado de cantar
Ni de luchar.
Sigue buscando la esperanza por las esquinas
Esperando que alguien le diga
Que esto solo acaba de empezar.
Que no se asuste,
No somos monstruos,
Somos una sociedad digitalizada,
Que más que comprender el valor de las miradas,
Susurramos te quiero a través de una pantalla.
No digo que sea malo,
Simplemente que no es bueno;


Acabaremos perdiendo nuestra esencia
Aquello que nos diferencia
Y nos hace pensar con certeza
Ya no habrá abrazos que te repongan
Ya no sabrás ni quién eras,
Ojalá lo entendierais…
Disfrutarlo por ahora,
Porque ni un mensaje, ni una llamada os ayudarán a entender quiénes sois,
Y qué os ha llevado a esta situación.


Elena Rodríguez de la Torre

No hay comentarios: