domingo, 13 de marzo de 2011

Bona Nit


A base de dulces ironías funcionaban los cuentos que todas las noches les contaban. 

Unos los preferían sobre gente pequeña, que crecía, o que simplemente con un par de alas se contentaban. Otros se pasaban el día tirados en sus sofás saboreando, con una copa de colacao, las pequeñas cosas que hacían la vida tan complicada y de las que era tan fácil deshacerse con el simple movimiento de pasar a vivir oculto a la luz del sol. Mientras, ellos se sentaban en la cama, cogían la manta, tres peluches, el edredón, le daban la vuelta a la almohada para ponerla por el lado frío, y se quedaban con la baba colgando mientras un hilo de voz se colaba por la rendija que quedaba entre sus labios y se quedaba grabado en lo más hondo de su cabeza. Todo con el leve vaivén de lo que podría ser la banda sonora de sus vidas, un cubo de la basura pasando por la calle y arrastrando los cubos calle arriba y calle abajo, una moto, y de vez en cuando, un grito de euforia.

Miguel Bayod Cuevas

La última flor amarilla...

Cuántos años habrán pasado ya
por los ojos y las arrugas del anciano universo.
Cuántos inviernos habrán helado
ya sus lágrimas.
Cuántas jornadas habrá el sol calentado
y vuelto dorados sus campos.
Cuántas noches habrán mostrado orgullosas
sus estrellas por encima de las sombras más absolutas.


Camino despacio una breve hora
antes de que mis pies, mis manos, mis ojos
se pierdan en algún lugar de este ocaso.


Moldeo con mis manos la arena mojada
la figura de un hombre cual la mía.
Y cuando arrecia el viento me deshago con ella.


Arranco la frágil margarita de entre las hierbas.
Me detengo unos minutos contemplando su frágil belleza,
y me marchito con ella en dulce compañía.


¿Qué flor, de entre todas las que adornan
los campos y las colinas sobrevivirá a la eternidad?
¿Existe alguna flor eterna? ¿Qué sea bella?


Hasta las más firmes de ellas se pierden
antes de la siguiente primavera.
Ni siquiera las más bellas ven el pasar de las estaciones.
(Las más bellas llegan a ser incluso las que, trágicamente,
antes dejan caer sus pétalos.)


Las cumbres se resquebrajan con los milenios.
Su fortaleza se vuelve frágil cual cristal frente al tiempo.
Los mares se vacían, y se vuelven a llenar con gotas jóvenes.


Los campos pierden sus cabellos,
y dejan crecer nuevas hierbas en el futuro.
Todas las maravillas que en ellos hay nacen y perecen.


¿Qué puede quedar, qué existe
capaz de derrotar al tiempo?
Todo lo que acaricia la piel y observa los ojos se irá.
Se irá.


Se irá, y dejará lugar a otra maravilla.
Y será hermoso.


Las estrellas.
Resisten las tinieblas desde antes
que el mundo llorase por primera vez.
¿Abrazarán ellas la eternidad?
Hasta las más intensas titilantes
Se apagarán, y sumirán la noche en tinieblas.
¿Y qué será de las tinieblas?
Nuevas estrellas nacerán en su seno.
Y será hermoso observarlas antes de dejar paso
a otras que harán lo mismo.


¿Morirán las ideas más grandes,
cuando no haya ya alma para imaginarlas?
No. Quedarán sentadas en silencio en el silencio.
Aguardando volver a ser cantadas.
Y será hermoso ver a las nuevas almas
devolver las ideas a las gargantas.


TODA LA INCONSUMIBLE BELLEZA
ES Y SERÁ POR SIEMPRE ETERNA


Porque todo será, por siempre,
La conmovedora marcha interminable
de las pardas hojas secas
hacia el horizonte
en la tarde naranja de otoño.


Juan Fuertes Colom

. . .


No supe actuar
no escuchaba tu voz,
comencé a tener miedo
y sin pensar me puse a escribir
Te encerré en el agobio
y no sabía como parar,
solo cuando caí derrumbado
comencé a soñar contigo
La distancia se hizo mayor
y no conseguía acercarte.
Sólo me queda pedir perdón
pues quisiera encerrar el ayer
en una caja en llamas.


La misma línea
el mismo verso escrito
la misma rutina que
sin saber por dónde,
ha venido llorando
a espaldas de la luna
ya nada es distinto
todo tiene su horario
el reloj ya no se para
el tiempo corre gritando
la luz se va apagando
y el día vuelve a empezar


Distancia calculada
tiempo contado
días ausentes de ti
esperando el sonido
querido del chasqueo
de labios de música
de ojos de sabor
agridulce del dolor
de no tocar el cielo
por la ausencia de amor



Quieres escucharme
imaginas mi voz
atrapada en calor
de sábanas mojadas
de lluvia marchita 
de segundos pasados
cierre de paredes
cae la claridad
vuela la amargura
de todos los recuerdos
volverás a estar sola
un día más

Estoy...


Estoy aquí con fuerza
Y no voy a irme
Hasta ser
             aquello que soy.
                        Enteramente.

Juan Fuertes Colom

Normal...


Todos conocemos a gente en la vida y todos los que escribís aquí no me hará falta deciros que alguna vez habéis comentado: este es un friki por que tal y cual y el que diga que no, está mintiendo. La gente dice que eres normal por que haces ciertas cosas, dices ciertas cosas o te gustan ciertas cosas,¿Qué te digan lo que es normal te parece correcto?¿Alguna vez te has parado a pensar que no eres mas que una minúscula pieza en un gigantesco puzzle global?
 
Yo he pasado horas enteras pensándolo y mi decision final es que no soy más que una diminuto grano de arena en una gran playa. Cada persona es distinta y si eres distinto el resto te aplasta te ve como un bicho raro, eres un friki por que no piensas o no te gustan lo mismo que ellos, puede que no hayamos pensado nunca que quizas "El friki" sea el normal y nosotros una especie de clones de la vida real seamos los raros. No pretendo ofender a nadie, pero sí haceros reflexionar, porque conociendo a ciertas personas ya estarán pensando que esto lo escribió un friki. Bueno, pues mis felicitaciones, si alguna vez dijiste eso de alguien y piensas que uno  de "los clones" de los que hablo eres tú, piensa por un momento seas quien seas querido lector, que yo he escrito esto por que tú, que esta leyendo mis líneas, eres unico, y quiero que te des cuenta de que aquí no existen ni frikis ni nada de lo que crees, solo mentes libres o "clones".

Viento de Otoño