Soy una persona distinta, rara, una especie en peligro de
extinción diría yo, desde que empecé a respirar hasta ahora la gente dice que
cambie mucho, yo les digo que sólo en lo físico, pero en realidad, no cambie
tanto en como soy realmente, soy una chica que se preocupa por sus amigos y les
ayuda siempre que puede.
Todo el mundo cree que me conoce pero en realidad es que solo
hay dos personas que me quieren tal y como soy y que realmente me conocen.
Desde pequeña me sentí fuera de lugar en cualquier sitio al
que fuera, mi primer día en el colegio sentí miedo, no conocía a nadie y no
tenia a mi madre a mi lado, todos los niños me miraban y no me gustaba pero con
el tiempo esas personas desconocidas que me miraban se han convertido en personas
muy importantes para mi, todos los días consiguen sacarme una sonrisa por
cualquier chorrada, incluso en mis peores días.
Me siento muy afortunada, hasta ahora he vivido muchos
momentos pero en realidad mi vida sigue siendo un libro nuevo en blanco en el
que tengo que escribir mi historia.
Hay una cosa que me ayuda mucho a expresar como me siento y
es el baile y la música, son parte de mi vida me siento yo misma cuando bailo o
simplemente cuando escucho una canción consigue alejarme de todos los problemas
y eso siempre viene bien.
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